La electromovilidad avanza
Con motivo de el evento Rencontres Internationales des Véhicules Electriques (RIVE) que tuvo lugar en el circuito del Pôle Mécanique d’Alès, los días 7 y 8 de julio, la redacción de «Test e Car» se desplazó a la región del Gard para descubrir un cierto número de actores del ámbito de la electromovilidad. Un gran evento en el que la innovación rima con cero emisiones. Una duodécima edición en la que se han codeado un gran número de actores de los sectores de la automoción, el transporte y la energía. Un lugar en el que pudimos conocer a profesionales que ofrecían múltiples soluciones para viajar «descarbonizados». Una electromovilidad que se adpata a todos los tamaños.
Conducir eléctrico es, sobre todo, otra forma de desplazarse. En la pista de asfalto del circuito Pôle mécanique, pudimos ponernos al volante de varios vehículos, tanto eléctricos como híbridos. Las vueltas al circuito se sucedieron.
El uso de vehículos híbridos y eléctricos
Primero, la electricidad, adaptada al automóvil, cambia la forma de vivir en la carretera. Tanto en términos de conducción como de energía utilizada. Esto es cierto ya sea si conduces un coche pequeño de ciudad como un SUV más grande. Durante los dos días de pruebas, quedó aún más claro que el uso deseado del vehículo determina la elección. Desde este punto pudimos juzgar las capacidades de varios de ellos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estábamos en un circuito y que esta configuración no era la más adecuada… Esta aproximación a «carreteras abiertas» nos permitió confirmar que lo eléctrico, o la hibridación, no era una señal de movilidad barata.
Pruebas durante el RIVE
Completar unas vueltas al circuito en un Renault Zoe eléctrico, un VW Golf alimentado por gas natural licuado, un Skoda Enyaq o un Jaguar I-Pace, al 100%, no proporciona las mismas sensaciones. Algunos son más cómodos que otros. Sin embargo, estos vehículos han demostrado su capacidad para ser conducidos en condiciones extremas. Y funciona bien. Más allá del rendimiento puro, son sus capacidades las que pudimos destacar. Conducir un Renault Zoe o el último SUV Skoda Enyaq son dos opciones diferentes. Pero estos dos coches pueden hacerte viajar más de 300 km.
Así, El RIVE fue un acontecimiento único en Francia que puso en perspectiva la electromovilidad. Lo mismo ocurrió con los demás vehículos que pudimos probar. Como la hibridación de los británicos Jaguar y Range Rover, con el F-Pace «híbrido» y el Evoque «híbrido», donde la combinación de la combustión y la energía eléctrica combina las prestaciones y el placer de conducir. Este evento también nos permitió promover alternativas menos comunes en Francia, como el gas natural licuado.
Líder en electromovilidad
Al volante de un VW Golf TGI, pudimos experimentar el placer que proporciona conducir este tipo de motor. El simple gas de ciudad, adaptado al coche, nos permite recorrer más de 500 km con un depósito lleno de unos 13 kg de gaz en un tanque especial. La hibridación todavía no está muy extendida en Francia, pero se está adaptando en otros lugares de Europa.
En conclusión, el evento Rencontres Internationales des Véhicules Électriques (RIVE) constituye desde ahora un excelente foco de atención sobre todo lo mejor en materia electromovilidad. Un salón que pone a la ciudad de Alès, a la región y a Francia en una posición de liderazgo en cuanto a soluciones de movilidad alternativa.
